Diez ciudades donde siempre es verano

Te prohibimos estar triste por la vuelta al cole de la mejor manera: descubriéndote diez paraísos urbanos donde siempre, siempre, es verano.  ¡No lo pienses más, dale un vistazo a las «ciudades verano» y vente con nosotros!

1. Los Angeles (Estados Unidos)

La segunda ciudad de Estados Unidos promete mucho sol y algo de humedad durante todo el año (en invierno, la temperatura media es de 16ºC). L.A. es la ciudad de las playas de patinadores de infarto, los atascos eternos, la amenaza del terremoto Big One y también la tierra prometida de los pioneros buscadores de oro en el pasado y hoy, de los que siguen creyendo que la inmortalidad está escondida en el cine o la televisión… Pero vamos a quedarnos con sus playas: Venice, con la vida desfilando en su Ocean Front Walk; Santa Monica, la preferida para hacer deporte, herencia de los años en que Los vigilantes de la playa hacían en ella de las suyas; y Malibu, paraíso de surfistas y la playa familiar por excelencia de “la ciudad que nunca se acaba” -como dicen los propios estadounidenses.

El espectacular skyline de Los Ángeles

2. Santa Cruz de Tenerife (España)

Hay muy buenos motivos para que a las islas Canarias se las conozca “las islas afortunadas” y a la más grande de ellas, la de Tenerife, como “la isla del eterno verano”. Su capital, Santa Cruz de Tenerife, con una temperatura media anual de 23ºC, ofrece durante todo el año todo lo que esperas de un destino de playa -playas de bandera azul como Las Teresitas y un espectacular Parque Marítimo obra de César Manrique-, además de la vida intensa de una gran ciudad que tiene en las plazas de España y La Candelaria su epicentro.

La playa de Las Teresitas, una de las mejores de Santa Cruz de Tenerife

3. Río de Janeiro (Brasil)

No hay mineirazo que le quite las ganas de vivir y disfrutar a la muy hedonista Río de Janeiro. A la “cidade maravilhosa” le sobran motivos en cualquier momento del año para salir a ella sin pensarlo: el Cristo de Corcovado, el Pan de Azucar, Maracaná, el barrio de Santa Teresa, el Sambódromo de Niemeyer, las playas de Copacabana, Ipanema o Botafogo… Y, desde luego, el Carnaval. ¡Casi nada!

Río de Janeiro es una de las ciudades más bellas del mundo

3. Sydney (Australia)

La ópera de Sydney y sus playas son razones viajeras que ya te hemos dado en otros posts; pero no se acaba ahí la maravillosa ciudad australiana. En ella se encuentra uno de los barrios más animados del hemisferio sur, Darling Harbor: muy hedonista, pero para todos los públicos. Bares, restaurantes, marinas, museos… y un Acuario, el Sydney Aquarium (1-5 Wheat Road, Darling Harbour. Abierto todos los días de la semana de 9:00 a 20:00. Entradas: 35$ adultos, 25$ niños), con setenta exposiciones en las que no falta, tiburones blancos… Si quieres saber más sobre qué ver y qué hacer en Australia no dudes en visitar nuestras guías.

La Opera House de Sydney es el mayor icono de la ciudad australiana

4. Miami (Estados Unidos)

Sol eterno, restaurantes a la última, una vida nocturna de fama mundial, shopping, naturaleza, un patrimonio histórico y cultural más ricos de los Estados Unidos… y playas, muchas playas, míticas y deseadas por todo el mundo. Miami está a disposición de nosotros sea verano o invierno: zambullirse en South Beach en plenas Navidades es posible e inolvidable. Un cóctel de palmeras, rascacielos y edificios art decó de colores pastel que sienta bien a cualquier hora del día, y en cualquier lugar de la ciudad: el Downtown repleto de tiendas, Lincoln Road, el paseo peatonal de Miami Beach donde se concentran las tiendas y boutiques más exclusivas, y los desfiles de descapotables de Ocean Drive, el precioso paseo marítimo que es un museo de arquitectura art-decó repleto de clubes, bares, hoteles y restaurantes.

Ocean Drive, en South Beach, es una de las calles más animadas de todo Estados Unidos

5. Bangkok (Tailandia)

Pocas ciudades merecen más el calificativo de “eléctricas” que Bangkok, la capital de Tailandia, donde también siempre es verano. Una buena razón para sacudirse en ella el otoño es sumergirse en su vida nocturna, que tiene en Silom Road uno de sus centros neurálgicos. Allí, la última sensación es el Maggie Choo’s, en el Hotel Novotel Bangkok Fenix Silom, un cabaret-restaurante que recupera el espíritu del Shanghai de los años 30 del siglo pasado. Decorado con antiguas sombrillas chinas y azulejos, el lugar ofrece una carta de platos variados con ingredientes de primera calidad y nada comunes de la cocina thai, una estupenda carte de cócteles y, los viernes y sábados, espectáculos y música en directo.

El Maggie Choo’s, en el Hotel Novotel Bangkok Fenix Silom, recrea los cabarets del Shanghai de los años Treinta

6. San Francisco (Estados Unidos)

Aunque Mark Twain dijo aquello de “nunca pasé más frío que durante aquel verano en San Francisco”, lo cierto es que la capital del Estado Dorado es una caja de muñecas en la que perderse sin prisa es un plan perfecto en cualquier momento del año. Es la ciudad más liberal y con mayor calidad de vida de los Estados Unidos, repleta de barrios con personalidad propia: el barrio bohemio de Haight-Ashbury, las calles de North Beach en las que reinaba la generación beat, los exclusivos Russian Hill y Nob Hill, la colina más exclusiva, Chinatown o el Castro, la capital gay del mundo… Sin olvidarse del Fisherman’s Wharf y la isla de Alcatraz, por supuesto. Como dice la canción, “dejarás tu corazón en San Francisco”.

Los tranvías de San Francisco, una de las estampas más típicas de la ciudad californiana

7. La Habana (Cuba)

La capital de Cuba tiene mística con la que llenar mil y un viajes. Como en el resto de la isla, su clima es tropical, pero precisamente en los meses de invierno el calor da tregua: el momento perfecto para descubrir la ciudad vista desde lo alto del Fuerte del Morro o la Finca Vigía, donde vivía Ernest Hemingway, que sigue acodado a la barra de La Bodeguita del Medio (Empedrado, 307). El corazón de la ciudad se guarda en la Habana Vieja, el centro histórico, merecido Lugar Patrimonio de la Humanidad con sus calles porticadas en los que la vida habanera, simplemente, transcurre: un espectáculo en sí mismo. ¿Una Habana monumental? Esa te aguarda en la plaza de Armas, el Capitolio, la Catedral, o el Palacio de los Capitanes Generales.

La Habana, perla de las Antillas

8. Cartagena de Indias (Colombia)

El empedrado de sus calles, los balcones de madera que flanquean el camino… Cuando se pasea por el centro histórico de Cartagena de Indias, lugar Patrimonio de la Humanidad, todo parece transportarnos en el tiempo. Y, gracias a su clima tropical seco -una temperatura media anual de 28º pero, eso sí, con una humedad relativa del 90%, que refresca, y mucho, la brisa marina- es la base ideal para explorar la reserva marina de las islas del Rosario, la isla de San Andrés, apartada del tiempo, donde sus habitantes hablan creole, o el archipiélago de San Bernardo, ideal para parejas y amantes de los deportes náuticos. Sin olvidar, claro, las comunidades aborígenes de la Región Amazónica, donde, además de interactuar con las comunidades aborígenes, se puede adentrarse por el río Amazonas en una travesía náutica.

Así es el atardecer sobre Cartagena de Indias desde La Popa

9. Natal (Brasil)

Natal, la capital del estado de Río Grande de Norte, es famoso por sus playas y por ser la puerta a ese collar de perlas que es el archipiélago de Fernando Noronha, escondite de famosos en busca de intimidad. Las playas de la ciudad están consideradas entre las mejores del continente: destacan de todas ellas la de Bahía de Punta Negra y las playas de Pipa, un antiguo poblado de pescadores cercano a la ciudad. ¡Buen Viaje!

Natal es una de las ciudades más importantes del norte de Brasil