Isla de Pascua es una isla chilena ubicada en la Polinesia, en medio del océano Pacífico. Tiene una superficie de 163,6 km. cuadrados. Eso la convierte en la mayor isla de Chile, con una población de unos 5.000 habitantes concentrados principalmente en Hanga Roa, capital y único poblado de la isla.
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Su nombre proviene de la fecha de su descubrimiento: el navegante neerlandés Jakob Roggeveen, al mando de tres barcos, llegó a la isla el 6 de abril de 1722, día de la Pascua de Resurrección.
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Esta isla volcánica es uno de los lugares más remotos del planeta y guarda uno de los mayores misterios que ha enfrentado la arqueología mundial. Es un tesoro de un millar estatuas conocidas como moai, que de media miden cuatro metros y pesan 14 toneladas. Alguna incluso alcanza las 80 toneladas y los 21 metros. Pero hay evidencias de que puede haber muchas más enterradas.
La isla es uno de los principales destinos turísticos del país por la belleza natural de sus parajes y la misteriosa cultura ancestral de la etnia rapanui, que se concretiza en sus gigantescas estatuas. El Parque Nacional Rapa Nui ha sido declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad en 1995.
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Hasta la fecha nadie sabe a ciencia cierta por qué estas estatuas fueron construidas y cómo fueron transportadas hasta el lugar dónde se encuentran. Todo en la Isla de Pascua es un gran misterio: el origen del pueblo rapanui, su lengua, su escritura aun sin descifrar, los restos de murallas ciclópeas, sus tumbas y, sobre todo, sus extraños cultos y creencias. Todo ello convierte la isla en uno de los lugares más inescrutables del planeta.
Tampoco ha sido posible establecer el significado de estas esculturas de piedra. Sabemos que todos los moais están orientados hacia el interior de la isla, por lo que se deduce que las estatuas no tienen el fin de intimidar al posible visitante. Algunos arqueólogos piensan que se trata de monumentos funerarios, otros que representan alguna deidad o espíritu, pero con rasgos humanizados. También podría tratarse de héroes épicos o mitológicos. Incluso algunos sugieren que simbolizan a extraterrestres.
Hace relativamente poco tiempo, fueron desenterradas dos cabezas moai cerca del volcán Ranu Rarakufueron. Se trata de un hallazgo sorprendente: son figuras de cuerpo entero que llevan inscripciones. En el frente de uno de ellos apareció un grabado peculiar, que representa un velero de tres palos. Este moai llevaba siglos sepultado hasta el cuello. No se sabe quién dibujó el velero.
Lo que sí se sabe es que los antiguos pobladores de Rapa Nui construyeron sus moais obsesivamente. También es sabido que antiguamente la isla estaba llena de bosques habitados por aves y otras especies. Según algunos estudiosos, la construcción de las estatuas obligó a talar muchos árboles, lo que provocó un desastre ecológico de proporciones bíblicas.
Cuando la fauna de la isla se extinguió, los habitantes sufrieron una grave escasez de alimentos, lo que desencadenó en disputas entre las tribus. Campesinos y pescadores combatieron, y se cree que el hambre los condujo incluso al canibalismo. La leyenda cuenta que los que subsistieron derribaron parte de los moais, culpándolos de las sangrientas muertes.
Última modificación 31 de agosto de 2015
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