Qué ver en Wadi Mujib
Siéntete como un auténtico Indiana Jones en una de los parajes naturales más espectaculares del mundo: Wadi Mujib, en Jordania.
En el corazón de Jordania, muy cerca del Mar Muerto, y a más de cuatrocientos metros por debajo del nivel del mar, se encuentra Wadi Mujib. El valle, que asciende hasta los 900 metros de altitud hasta lo alto de los montes de Karak y Mádaba, y que es regado por el río Mujib y sus siete afluentes, atesora una de las mayores colecciones de fauna y flora del Cercano Oriente: 420 tipos de plantas, 250 especies de animales y 186 de variedad de aves. Asimismo, es una trascendente zona de paso para 102 aves migratorias.
Debido a esta abundancia de agua de la reserva, se puede caminar, escalar o recorrer a nado el cañón de Wadi Mujib. Además, el recorrido por este impresionante cañón es considerado una de las mejores aventuras acuáticas que se pueden hacer en Jordania ya que, al final del trayecto, el maravilloso paisaje formado por acantilados y laderas, revela un asombroso estanque con una cascada espectacular.
Pero nada es comparable a descubrir el valle a pie, al ritmo que nos marca simplemente nuestra condición física y, sobre todo, la fascinación que nos provoca el paisaje y que hace que nos paremos una y otra vez, como hacía el legendario Lawrence de Arabia… Cañones, senderos y despeñaderos que son el marco ideal para practicar senderismo, ecoturismo, barranquismo, excursiones y rápel en diversas rutas habilitadas y que están pensadas para todos los tipos de viajero, desde los más expertos a los más tranquilos. Para estos, la ruta Siq es la ideal, pues con apenas dos kilómetros de recorrido por el barranco, hasta llegar a la cascada, ofrece una panorámica perfecta de la riqueza del valle.
La más famosa de todas las rutas es la ruta malaqui, muy exigente: hay que recorrer una sofocante cuesta que lleva al río y a las piscinas naturales de Wadi Hidan, realizar un descenso a nado por el Siq y finalizar haciendo 18 metros de rápel por la cascada. Otras rutas -más sencillas- son la del íbice, en la que en compañía de un guía se puede visitar la estación forestal de Raddas, donde viven los íbices nubios, y regalarse unas espectaculares vistas sobrecogedoras del mar Muerto e incluso visitar las ruinas de Qasr Riyash. Recorriendo la Ruta Mujib se pueden visitar varios wadis, la estación forestal de Raddas o el barranco de Wadi Mujib.
Desde luego, nada como hacer noche en la reserva para sentirse de verdad como un gran viajero… Hay un campamento con lo imprescindible para hacer noche -cinco tiendas de campaña grandes, aseos, barbacoa- a la que debemos llegar nuestros propios sacos de dormir. La tarifa por noche oscila, dependiendo del tipo de instalación y del número de personas que duerman en la tienda. No está permitido acampar fuera de esta zona, a la que solo se puede llegar a pie, aunque un coche de la Reserva transporta las maletas a los viajeros hasta ella.
¡Buen viaje!
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