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Camagüey

En pleno corazón de Cuba, entre Ciego de Ávila y Las Tunas, se encuentra la que es la provincia más extensa de la isla, Camagüey. Muy recomendable para quienes busquen conocer la versión más auténtica y tradicional del territorio cubano, pues se trata de un área rural en gran medida y el centro histórico de esta zona está considerado el más grande y mejor preservado de Cuba, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Al norte, el archipiélago Sabana-Camagüey, con la impresionante playa de Santa Lucía; al sur, Jardines de la Reina. La capital, un lugar que difícilmente se borra de la memoria.

Que ver y hacer en tu viaje a Camagüey

Centro de la capital, de Camagüey. Pintorescas plazas empedradas y callejuelas de encantos insospechados, museos, estatuas en recuerdo a personajes históricos y tinajones engalanados que ‘decoran’ la localidad.
Imprescindibles de la ciudad: las plazas de San Juan de Dios y del Carmen, las cinco esquinas del Ángel, el convento de las Madres Ursulinas, la iglesia de Nuestra Señora del Carmen y de la Merced, y el Parque Casino Campestre, de los mayores construidos dentro de una urbe en Cuba.
Playa de Santa Lucía: más de 20 kilómetros de extensión, aguas cálidas y transparentes y la segunda barrera de coral más grande del mundo.
Faro de Colón, construido en el año 1894, convertido ahora en un magnífico mirador.
Cabo Sabinal, con 335 kilómetros cuadrados de extensión y más de 30 kilómetros de playas vírgenes.

Recomendaciones en Camagüey

Visitar Camagüey a finales de junio, cuando tiene lugar San Juan Camagüeyano, fiesta popular surgida en 1725 y que sigue siendo una de las citas claves de toda la isla.
Jardines de la Reina, archipiélago de la zona sur, perfecto para el buceo, la pesca y aventurarse al baño con tiburones.
Bucear en busca de los restos del galeón Fernando Estela y los barcos Mortera y Nuevo Mortera en los fondos que hay frente a Santa Lucía.
Presenciar una actuación del afamado Ballet de Camagüey en el Teatro Principal de la ciudad.
‘Turismo rural’ por tierras cubanas: existen al menos tres accidentes naturales que enamoran al visitante. Se trata de el Hoyo de Bonet, el desfiladero de Los Paredones y la Sima de Rolando.