Si por algo destaca Formentera, es por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas. Las más impresionantes son la de Illetes y la de Migjorn.
Además de las playas, se encuentran escondidas decenas de pequeñas calas en las que sentirte en una isla desierta. El Caló des Mort y el de Sant Agustí son algunas de las más reconocidas. Eso sí, deja el coche aparcado: a muchas de ellas solo se puede acceder andando.
Hay dos fotografías de Formentera que seguro has visto en más de una ocasión y las dos se corresponden con dos faros míticos. Uno es el Faro de la Mola (situado en el punto más alto de la isla, a 200 metros sobre un acantilado); el segundo, el Faro Cap de Barbaria, con una cueva que da al mar.
Los molinos son otro de los iconos de esta isla, además de sus edificios más antiguos. Te recomendamos el Molí Vell de la Mola, que puedes visitar por dentro.
Recorre las calles de Sant Ferran y Sant Francesc y empápate de cultura mediterránea en ellos.
Información útil sobre Formentera
Formentera debe ser lo más parecido al paraíso. A pesar del auge en turismo de los últimos años, continúa con su aire bohemio, de paz absoluta, de rincones por descubrir y en los que perderse.
Lugares que descubrir en Formentera
Visita los mercadillos hippies para adentrarte en el aire bohemio-chic de la isla.
Una buena manera de recorrer Formentera es hacerlo en bicicleta; el relieve plano hace que sea sencillo.
No te vayas sin admirar una de las espectaculares puestas de sol.
A pesar de la tranquilidad de la isla, te sorprenderá conocer el ambiente nocturno que se respira.
Si te quedas con ganas de más, puedes coger el ferry que lleva a la cercana Ibiza y seguir disfrutando de islas.
El tiempo en Formentera
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