¿Quién no prefiere gastar menos durante las ansiadas vacaciones y poderse quedar más tiempo viajando o descansado en una playa idílica, haciendo la nada más absoluta? Con estos consejos fáciles y prácticos, descubrirás cómo ahorrar en tus vacaciones y ser feliz un poco más de tiempo antes de volver al trabajo.
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Habitualmente los gastos más importantes durante las vacaciones son el transporte y el hospedaje. Si quieres saber cómo ahorrar en tus vacaciones, tienes que empezar desde el momento de la planificación, monitoreando los vuelos para encontrar las mejores ofertas. También puedes buscar la manera más barata de llegar a tu destino, usando desde el Blablacar hasta el clásico autostop (con cabeza y sin correr riesgos). En cuanto al alojamiento, sigue leyendo el próximo punto.
Qué duda cabe de que hasta el albergue más barato supone un gasto. Si el presupuesto está apretando, puedes recurrir a las redes de intercambio, que funcionan bajo el principio del ‘Yo en tu casa y tú en la mía, gratis’. Hay comunidades online que pueden ayudarte a ahorrarte mucho dinero con el alojamiento. Couchsurfing, Travelers for travelers, Mi casa tu casa, Itamos o Erasmoos son las más conocidas. Sitios como Homelidays, Homeaway o Niumba sirven para conectar a propietarios que desean intercambiar sus viviendas durante un periodo de tiempo.
No hay escapatoria. Si quieres saber cómo ahorrar en tus vacaciones, tienes que rendirte a los encantos de la planificación y calcular de antemano cuánto vas a gastar en comida, transporte, diversión y vida cultural. Si sabes antes de viajar qué quieres hacer y lo que vas a gastar para realizar tus deseos, será más fácil administrar tus días según el presupuesto real con el que cuentas. No dejes de prever un dinero extra para gastos inesperados como los taxis en un momento de emergencia, los regalitos y los antojos de última hora.
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No hay alternativa. Si buscas cómo ahorrar en tus vacaciones, tendrás que evitar al máximo comer fuera, porque suele ser uno de los gastos más conspicuos. Lo mejor que puedes hacer es ir al supermercado y prepararte todos los días la comida, como todo hijo de vecino. Puedes comenzar con un buen desayuno y además, comprar bocadillos y frutas para llevarte a la playa o durante las excursiones. De vez en cuando te puedes conceder el lujo de cenar fuera. Compra mucha agua y otras bebidas, porque es el típico gasto tonto que hunde tu presupuesto, sobre todo si te gusta tomar copas por la noche.
Todos los museos tienen un día gratis o con descuento. Toda ciudad tiene un centro cultural con una programación gratis. Siempre hay alguna actividades que puedas hacer sin pagar. Lo mejor es acudir a los centros oficiales de turismo y enterarte de todo lo que puedes hacer gratuitamente durante tu estancia. Te sorprenderá la cantidad de cosas que hay.
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