La Paeria. El centro antiguo de Lérida es un laberinto de calles que se abre en plazas, en una de
ellas, en la de la Paeria, no hay que dejar de ver el palacio del mismo nombre, sede municipal y
ejemplo único del gótico catalán.
La Lérida Secreta. En Lérida, el subsuelo esconde también innumerables restos antiguos como los
de la muralla medieval y otros romanos en el Auditorio Enric Granados.
Museo Arqueológico y el castillo árabe. Un itinerario por la Lérida antigua tiene que incluir también al
Museo Arqueológico y el Castell de la Suda para encontrarse con los restos de la fortaleza árabe del
Turó de la Seu.
Iglesia de San Lorenzo. Un templo construido entre los siglos XII al XV, una de las joyas del gótico
religioso de Lérida.
Parque de los Campos Elíseos. Un oasis de paz y de verdor. El parque más antiguo de Lérida
Información útil sobre Lérida
La ciudad de Lérida se asienta a los pies de una colina en uno de los márgenes del río Segre. Su
poblamiento histórico está relacionado con el papel defensivo y dominante de esa elevación, el Turó
de la Seu, donde hoy se acomoda la Catedral de la Seu Vella, uno de los miradores privilegiados de
la ciudad.
Lugares que descubrir en Lérida
La Cursa de Llits. El domingo de Carnaval, Lérida se llena de gracia con una desternillante carrera
de camas por el centro del ciudad.
El campanario de la Seu. El campanario de la catedral ofrece impresionantes vistas sobre la ciudad.
Claustro de la catedral. Otra recomendación en el mismo lugar, acudir al claustro de la catedral para
sentir la tranquilidad que disfrutaron los monjes ilerdenses.
En Lérida, a los pies de la Seu, el pasado se abre paso a cada paso.
El tiempo en Lérida
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