10 Pueblos de España que están abandonados y se pueden visitar

España está repleta de rincones únicos y misteriosos, y entre ellos destacan los pueblos abandonados. Muchos de estos lugares, que un día estuvieron llenos de vida, hoy muestran los vestigios del pasado entre ruinas, casas de piedra y calles silenciosas. Si eres amante de la historia y la aventura, te propongo descubrir algunos de los pueblos abandonados más impresionantes que puedes visitar en nuestro país.

Belchite (Zaragoza)

Belchite es, probablemente, el pueblo abandonado más famoso de España. Destruido casi por completo durante la Guerra Civil, sus ruinas son testigo del horror del conflicto. Pasear por sus calles te transporta a otra época y resulta imposible no sentir la carga histórica que se respira en el ambiente. El acceso está regulado y se pueden hacer visitas guiadas para conocer en profundidad su historia.

Ochate (Burgos)

Ubicado en la provincia de Burgos, Ochate es un pueblo envuelto en leyendas y misterios. Sus pocas edificaciones derruidas y la torre de la iglesia destacan en un entorno solitario. Muchos aficionados al misterio lo visitan atraídos por las historias de fenómenos extraños, aunque, más allá de leyendas, es un paraje ideal para amantes de la fotografía y la historia rural.

La Mussara (Tarragona)

En la sierra de Prades se encuentra La Mussara, cuyos restos se han convertido en uno de los destinos favoritos para senderistas y curiosos. Sus casas semiderruidas y la iglesia, que aún conserva parte de su estructura, son el recuerdo de una localidad que fue abandonada a mediados del siglo XX. El entorno natural es espectacular, por lo que la visita merece mucho la pena.

Granadilla (Cáceres)

Granadilla es un caso especial porque, aunque fue abandonado tras la construcción del embalse de Gabriel y Galán, hoy en día se encuentra parcialmente restaurado. Sus murallas medievales y la torre del castillo son de lo más fotografiado. Además, en determinadas épocas del año se organizan actividades culturales y visitas guiadas.

Escó (Zaragoza)

En las orillas del embalse de Yesa, Escó permanece deshabitado desde la década de los 50. Sus casas de piedra y calles empedradas siguen en pie, lo que permite imaginar cómo era la vida antes de su abandono. El acceso es libre y el entorno es perfecto para una excursión tranquila y diferente.

Famagusta (Almería)

En el corazón del desierto de Tabernas, Famagusta es un pequeño pueblo que fue escenario de rodajes de películas del oeste y que, tras el auge y caída del cine en la zona, quedó vacío. Sus construcciones de madera y cartón piedra aún resisten el paso del tiempo, ofreciendo un paisaje singular y curioso.

Ullíbarri-Gamboa (Álava)

Este pueblo quedó semienterrado tras la construcción del embalse que lleva su nombre. Aunque gran parte de las casas desaparecieron bajo el agua, todavía es posible visitar las ruinas que emergen cuando el nivel del embalse desciende. Es un lugar ideal para amantes de la fotografía y la naturaleza.

Jánovas (Huesca)

En el Pirineo oscense encontramos Jánovas, un pueblo deshabitado desde los años 60 tras el proyecto de construcción de un embalse que nunca llegó a completarse. Hoy se puede pasear por sus calles y ver las casas en ruinas, así como la iglesia y la escuela. El entorno es espectacular, rodeado de montañas y vegetación.

Otin (Huesca)

Dentro del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, Otin es un pequeño pueblo abandonado cuyas casas de piedra y calles empedradas aún se mantienen en pie. Es un destino perfecto para senderistas, ya que el acceso se realiza a través de rutas de montaña con paisajes impresionantes.

Tablate (Granada)

Situado en la Alpujarra granadina, Tablate fue abandonado en los años 60. Sus ruinas son fácilmente accesibles desde la carretera y todavía se pueden encontrar restos de casas, un puente medieval y la iglesia. Es una parada interesante para quienes exploran la Alpujarra y quieren descubrir historias olvidadas.

¿Por qué visitar pueblos abandonados?

Además del valor histórico y arquitectónico, los pueblos abandonados de España ofrecen una experiencia única: caminar por lugares donde el tiempo parece haberse detenido, imaginar cómo era la vida en el pasado y disfrutar de la naturaleza y el silencio. Algunos de estos pueblos se están recuperando gracias a iniciativas locales y a visitantes respetuosos, así que recuerda siempre dejar estos lugares tal y como los encontraste.

Explorar estos destinos es una forma diferente de viajar por nuestro país y de conectar con su historia menos conocida. Si buscas una aventura fuera de lo común y te apasiona la historia, estos pueblos te esperan con sus puertas abiertas al pasado.
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