5 estaciones de esquí en Andorra para pasar unos días increíbles

Los planes serán distintos en función de la época del año en la que nos encontremos pero lo que no cambia en Andorra, ya sea en verano o en invierno, es su belleza y su encanto. Con el verano ya dejado atrás -aunque en muchos lugares no lo parezca por las altas temperaturas que hemos tenido en la primera parte del otoño-, los amantes del esquí ya tienen la mente “en blanco” pensando en la próxima temporada de nieve… y en las estaciones de esquí en Andorra en las que poder disfrutar de los deportes sobre la nieve. Por si acaso no las conoces, son estas:

1. Grandvalira

Las pistas de Encamp, Canillo, El Tarter, Soldeu, Grau Roig y Pas de la Casa que forman parte de la estación de esquí de Grandvalira suman más de 200 kilómetros. En Grandvalira, una de las estaciones de esquí más importantes de Europa, además de aprender a esquiar o a mejorar tu técnica en su escuela de esquí y snowboard y alquilar el material que necesites, también puedes realizar otras actividades como hacer excursiones con raquetas de nieve o participar en carreras de motos de nieve.

2. Vallnord Pal-Arinsal

Vallnord-Pal Arinsal es, junto a Vallnord-Ordino Arcadís, una de las dos estaciones de esquí  que se agrupan bajo la marca Vallnord, aunque en realidad no están conectadas por sus remontes. La estación de Vallnord-Pal Arinsan se encuentra a unos 5 kilómetros de Andorra La Vella y cuenta con 63 kilómetros de pistas esquiables. 7 son pistas verdes, 16 son azules, 17 son rojas y 4, negras.

3. Vallnord Ordino-Arcalís

A unos 22 kilómetros de Andorra La Vella encontrarás la estación de esquí Vallnord Ordino-Arcalís, más pequeña que la anterior, con 14 remontes mecánicos (por los 31 de la estación de esquí Vallnord-Pal Arinsal) y 30 kilómetros de pistas esquiables (9 verdes, 6 azules, 10 rojas y 2 negras).

4. Naturlandia

Naturlandia representa un concepto diferente de diversión en Andorra. Se trata de un parque de aventuras ideal para hacer planes en familia que está situado en el área de La Rabassa, en la parroquia de Sant Julià de Lòria, entre los 1.600 y los 2.000 metros de altitud. En invierno se pueden practicar esquí, esquí de fondo, caminar con raquetas de nieve, participar en carreras de motos y minimotos de nieve. Y, al igual que en verano, se puede bajar por el Tobotranc, el tobogán de naturaleza más largo del mundo con más de 5 kilómetros de recorrido.

5. Parador Canaro

Si vas a “aterrizar”-nunca mejor dicho porque eso es lo que harás sobre la nieve- por primera vez en el esquí o quieres que tus hijos aprendan a esquiar, las pistas de esquí del Parador Canaro -antiguas, eso sí- están especialmente dirigidas a los principiantes.