5 restaurantes medievales de España

La gastronomía, como expresión artística en sí misma, puede transportarnos a épocas pasadas y recrear sabores y aromas que deleitaron a nuestros antepasados varios siglo atrás. Si a una buena carta temática de platos medievales le sumamos un entorno decorado con el encanto y la impronta del medievo, la experiencia gastroturística puede ser redonda en estos restaurantes medievales de España.

Bruñidas armaduras, enormes espadas afiladas, pendones de terciopelo que anunciaban los reinos y posesiones de entonces… La aventura está servida y tú puedes ser su protagonista en uno de estos 5 restaurantes medievales de España que te presentamos a continuación:

1. Sopars Medieval en el Palau Requesens (Barcelona)

En pleno Barrio Gótico de Barcelona, en el número 4 de Bisbe Caçador, puedes disfrutar de una velada cien por cien medieval. El continente resulta inmejorable, pues no es otro que el Palacio Requesens del siglo XIV donde vivió la virreina de Nápoles, Isabel de Requesens.

La propuesta de este intenso viaje en el tiempo comienza con una exhibición de bailarinas árabes, juegos malabares con antorchas de fuego y luchas entre caballeros en el patio del palacio. A continuación, puedes disfrutar de una magnífica vista del Barrio Gótico barcelonés desde su torre de vigilancia y la terraza del palacio. Y para contentar al paladar, se sirve una cena de aire medieval en el Tinellet del Palacio al son de melódicos acordes palaciegos.

2. La Masía Segarrulls (Olérdola, Barcelona)

Sin salir de la provincia de Barcelona, ubicada en la localidad de Olérdola, encontramos una típica construcción medieval del siglo XI, la Masía Segarrulls. Al abrigo de un entorno natural privilegiado con vistas panorámicas de la montaña de Montserrat o el Macizo del Garraf el Penedés, este complejo gastroturístico ofrece una excelente oportunidad de disfrutar de una comida típicamente medieval en familia o en grupo de amigos. La puesta en escena resulta inmejorable con la instalación de carpas y jaimas para degustar los aperitivos o las bebidas. Ya en el interior del Salón Noble, lacayos y doncellas sirven un menú de otra época entre platos y copas de barro, como no podía ser de otra manera. La Masía Segarrulls organiza también celebraciones de bodas, contagiadas de un original encanto medieval.

3. Restaurante Beltane (Madrid)

En el número 1 de la calle Gravina, en el madrileño barrio de Chueca, abre sus puertas el restaurante Beltane con todas las credenciales para ofrecer al visitante una experiencia culinaria diferente en un entorno nada convencional. La tranquilidad predomina en el interior de este espacio, cuidadosamente decorado con elementos artesanales del medievo. Armaduras, forjas y espadas bruñidas en Toledo construyen un ambiente ideal para degustar una sencilla carta de productos selectos y elaboración propia.

4. Salones Sancho IV (Toledo)

Si hablamos de la época medieval y de su encanto inherente, no podemos dejar de visitar la Ciudad Imperial, que no es otra que Toledo. Crisol de culturas y cruce de tradiciones, la ciudad bañada por el Tajo cuenta con unos salones de inconfundible sello medieval. En el número 8 de la calle General Moscardó, a los pies del icónico Alcázar Toledano, estos salones ofrecen espacios diferenciados para diferentes celebraciones (bodas, comuniones, congresos), así como para comidas y cenas en grupos de amigos o familiares que quieran dejarse seducir por un día por el encanto de siglos atrás y una cuidada gastronomía.

5. Parador de Sigüenza (Guadalajara)

Y, como broche final a nuestra lista de 5 restaurantes medievales en España, no podíamos olvidarnos de la hermosa ciudad de Sigüenza, un tesoro medieval cuidadosamente conservado en el alto valle del río Henares. Y qué mejor exponente de su adn de la Edad Media que su majestuoso Parador, un rotundo castillo del siglo XII ubicado sobre una alcazaba árabe y edificado sobre un asentamiento romano. Majestuosamente enmarcado por gruesos muros de piedra, en su señorial comedor podremos degustar de propuestas gastronómicas de ayer y hoy con el encanto de sentirnos por un día rey o reina de un castillo medieval.