5 trucos para evitar que los mareos estropeen tu viaje

¿Eres de los que al viajar no puede evitar marearse? Tranquilo porque según las estadísticas, una de cada tres personas suele padecer mareos cuando viaja en coche, tren, avión o barco. El termino médico es cinetosis y se refiere al mareo por movimiento que provoca una sensación desagradable. La persona que padece los mareos empieza a sudar, sentir frío, malestar o náuseas.

El Centro de Prevención en Artes Escénicas comparte unos consejos para prevenir estos mareos tan desagradables que muchas veces estropean nuestros trayectos e incluso parte de nuestros viajes.

1. Posición erguida y mirada al frente

Para prevenir los mareos la mejor recomendación es tener una buena posición y mantener la mirada al frente. ¿Por qué? Porque es una cuestión del cerebro el percibir el interior del vehículo quieto, mientras que la realidad es muy diferente. El ir mirando fuera y dentro provoca muchas veces mareos, así que para evitarlos mejor mantener la mirada siempre fija.

2. No comer ni mucho ni nada

Comer en abundancia antes de viajar puede provocar náuseas, pero tampoco por eso no vamos a no comer nada. Viajar en ayunas tampoco es recomendable, así que lo mejor es comer alguna cosa ligera.

3. Evitar libros y móviles

No estamos en contra de los aparatos tecnológicos y mucho menos de los libros, pero en este caso si eres de los que se suele marear lo mejor es evitarlos en los trayectos. Mantener la mirada fija en estos entretenimientos hace sentir que estamos en movimiento (porque notamos las curvas y acelerones), pero nuestra mirada esta fija en un punto quieto. Esta incoherencia puede provocar mareos en algunos viajeros.

4. Elegir bien el sitio en el transporte

En el autobús es recomendable ir en la parte delantera; en el barco, en la zona del medio o en la cubierta; y en el avión, cerca de las alas.

5. Visitar a un especialista

Siempre puedes seguir los consejos para prevenir los mareos, pero no debemos olvidar que cada persona es un mundo y puede que requiera de una evaluación específica en donde se pueda diferenciar cuál o cuáles de los sistemas sensoriales entra en conflicto. La mejor opción en este caso es visitar a un especialista en rehabilitación vestibular y posturología clínica, con el objetivo de fortalecer los sistemas y ser menos sensible a los mareos.