Alberobello, Italia (Savolio70, Flickr)
En el corazón de Apulia, lo que viene a ser el tacón de la península italiana, encontramos uno de los pueblos más originales y pintorescos: Alberobello.
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Aquí se encuentran los famosos ‘trulli’, cuyo nombre deriva del griego antiguo y significa cúpula. Estas construcciones cónicas de origen prehistórico están hechas de piedra en seco, procedentes de las rocas calcáreas de las regiones cercanas.
Estas edificaciones convierten Alberobello en un pueblo de cuento de hadas. Paseando por sus callejones, a cada momento parece que un duende va a salir de un ‘trullo’.
La historia de los ‘trulli’ tiene mucho que ver con el carácter latino y la tendencia a querer ser el más listo. Durante la época feudal, el Conde Acquaviva, señor de la región, impuso a sus campesinos estas construcciones por una razón simple y retorcida: ahorrarse los impuestos.
Los edificios construidos de esta manera, sin hacer uso de mortero, eran considerados construcciones precarias, de fácil demolición y, por lo tanto, no pagaban el IBI de la época. De esta forma, el Conde conseguía pasarse por el forro un edicto del Reino de Nápoles que imponía tributos a cada nuevo asentamiento urbano.
En realidad, los ‘trulli’ son muy resistentes, a pesar de carecer de elementos de sujeción. Además, son construcciones inteligentes y ecológicas. El grosor de sus paredes permite que la temperatura en su interior se mantenga siempre agradable, tanto en verano como en invierno. Por dentro, el ‘trullo’ es habitualmente sencillo: hay salón principal en el centro y a veces pequeñas alcobas curvadas alrededor.
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El techo es una cúpula hecha de lastras calcáreas concéntricas, que tienen un tamaño cada vez menor. Crucial es la última clave de la volta, a menudo decorada con símbolos blancos de carácter esotérico o espiritual.
Hoy la actividad principal de este pueblo es el turismo, ya que Alberobello es uno de los 50 lugares italianos incluidos por la UNESCO en la World Heritage List. Cada año, millares de turistas peregrinan hasta el pueblo de Alberobello, atraídos por su belleza casi irreal.
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Soy un trullo y me siento realmente orgullososo de hacer parte de tan hermosa región del planeta ...talvez un alma de la antiguedad camine por sus calles haciendo luz para todos los trullos habitantes de tan bello pueblo .