Campos de lavanda ( Adobe Stock)
Cada verano, un pequeño pueblo de Guadalajara se convierte en el centro de todas las miradas. Brihuega, ese rincón tranquilo de Castilla La Mancha conocido como “el jardín de la Alcarria”, estalla en un mar violeta gracias a la espectacular floración de la lavanda. Pero lo que antes era un secreto bien guardado, ahora es una auténtica locura turística.
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Lo que comenzó como una atracción local y pintoresca se ha transformado en un fenómeno viral. Instagram, TikTok y otras redes han hecho de los campos de lavanda de Brihuega un escenario de película que muchos quieren visitar, miles de turistas abarrotan este pueblo cada fin de semana de julio, buscando la foto perfecta entre las flores.
Pero la belleza de este espectáculo natural puede volverse una pesadilla si no se planifica bien la visita.
Luis Viejo, alcalde de Brihuega, no puede ocultar su preocupación. En declaraciones a varios medios, ha hecho un ruego claro y directo: “Recomiendo que vengan de lunes a jueves. El sábado pasado el pueblo colapsó. Fue muy angustioso”.
El pasado fin de semana, la situación fue tan caótica que el municipio se vio completamente desbordado. Calles llenas, coches por todas partes, y visitantes que no encontraban dónde aparcar ni cómo disfrutar con tranquilidad del entorno.
“Estamos trabajando en crear un parking disuasorio fuera del casco histórico y usar autobuses lanzadera”, explica Viejo. Pero, mientras tanto, insiste en evitar los fines de semana es clave para una experiencia más agradable.
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El año pasado, más de 140.000 personas se acercaron a Brihuega para ver este espectáculo. Así que si estás pensando en ir, evita las aglomeraciones y elige un día laborable.
Si te estás preguntando cómo llegar a este paraíso violeta, es muy fácil. Brihuega está a solo 90 kilómetros de Madrid. En coche, el trayecto dura aproximadamente una hora: toma la A-2 dirección Zaragoza, sal por la salida 73 hacia Torija y luego sigue por la CM-2011 hasta llegar al pueblo.
Definitivamente, sí. Los campos de lavanda de Brihuega son un espectáculo único en España, comparable con los de la mismísima Provenza. El olor, los colores, el ambiente y la clave para disfrutarlo es huir del fin de semana.
Si estás buscando una experiencia mágica, sin agobios, llena de belleza y oportunidades para hacer fotos impresionantes. Haz caso al alcalde: ¡Brihuega te espera, pero con calma!
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