Esta oleada de incendios que está arrasando Galicia desde el fin de semana se ha registrado como la peor de la década. Aún siguen activos más de 100 incendios y han perdido la vida 3 personas.
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Miles de personas han tenido que ser desalojadas de sus casas, pero la peor parte se la está llevando la zona del sur de la comunidad, especialmente Vigo, que ha sido literalmente rodeado por las llamas.
Cientos de personas han formado grandes cadenas humanas con cubos de agua, para cortar el paso al fuego e impedir que se propagase. Ayudando así a los bomberos que estaban desbordados ante tal situación.
Los focos de los incendios se multiplicaban sin ninguna explicación y a todo esto se han sumado las altas temperaturas que han llegado a los 35 grados. Además, Galicia está pasando por una época de sequía debido a la ausencia de lluvia.
En este fin de semana las llamas han devorado casi 5.000 hectáreas. Cuatros parques naturales están siendo arrasados, Ancares, Xurés, Fragas do Eume y O Courel.
El gobierno autonómico de Galicia no tiene pruebas de que los incendios hayan sido provocados, a pesar de que han surgido más de 200 focos.
El director general de Montes de la Xunta de Galicia, Tomás Fernámdez-Couto, ha declarado que la imposibilidad de extinguir estos incendios se debe a la alta intensidad del viento y no a la falta de medios dentro del cuerpo de bomberos.
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