Comienza el buen tiempo y con él aumentan nuestras ganas de tirarnos en la arena para tostarnos por los rayos del sol. Asumámoslo, nos gusta la playa, y mucho. Por eso, en este artículo os contamos diez pequeños paraísos donde disfrutar al máximo de eso con lo que llevamos soñando meses. ¿Preparados para conocer diez de las calas con más encanto del mundo?
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Hay un lugar en la Isla de Gran Canaria en el que uno puede escapar de la civilización mientras disfruta de un lugar mágico rodeado de acantilados. Se llama Güigüi y tiene ochocientos metros de arena fina. Sus aguas, siempre tranquilas, y el Teide como telón de fondo, lo convierten en un lugar perfecto al que hacer una visita. Eso sí, lleva un buen calzado porque solo se puede llegar a esta cala a través de una larga caminata. Te aseguramos, que merecerá la pena.
En el corazón de las Islas Cook se encuentra la “mejor playa de Oceanía”, o al menos así se la ha catalogado en uno de los numerosos premios que ha recibido. El color azul intenso de sus aguas, el buen tiempo que hace en la zona prácticamente todo el año y el hecho de que sus aguas no cubran, la convierten en un lugar perfecto para disfrutar de un buen baño.
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En tan solo 30 metros de largo, esta playa alberga tal belleza que te costará volver a casa. Se encuentra en la isla de Vis, escondida entre rocas que actúan como murallas, y es sin duda uno de los lugares naturales y vírgenes con más encanto de Croacia. Solo se puede acceder a ella en barco o caminando por un empinado y muy estrecho sendero. ¿Te atreves?
Córcega tiene algunas de las playas más idílicas de Europa, pero sin duda, la cala Palombaggia se lleva el premio. Esta playa se encuentra en el pueblo marinero Porto Vecchio, muy cerca de las islas Cerbicale, una reserva natural llena de aves marinas. Te recomendamos tirarte en su arena fina y disfrutar de uno de los paisajes más relajantes de Córcega.
Si quieres sol y aventura, ésta es tu opción. Sa Calobra es una pequeña playa de arena y cantos rodados a la cual se accede mediante una especie de túnel peatonal rodeado de impresionantes acantilados o bien a través de un agradable paseo en barco desde el puerto de Sóller. Si vas en coche agárrate, porque te espera una carretera de más de ochocientas curvas muy, muy cerradas. Pero tranquilo, cuando llegues abajo podrás tomarte un tentempié en alguno de los restaurantes que hay delante la playa.
Protegida por inmensos acantilados, esta pequeña pero espectacular cala se encuentra a una hora andando desde Pointe Coton. Sus aguas albergan una antigua leyenda y es que se dice que hay determinados días en los que se ve una cadena que conduce a un tesoro enterrado en el fondo del mar.
Solo se puede acceder a esta maravillosa playa de aguas cristalinas y un azul turquesa que quita el hipo andando durante una hora desde Las Negras, o alquilando un barco por muy poco dinero en el mismo pueblo. Esta cala cuenta con una peculiaridad y es que a pesar de no tener absolutamente nada para comprar, tiene habitantes todo el año. Forman una pequeña comunidad hippie y han construido sus casas a través de ramas, piedras y telas. Sin duda, un lugar muy particular que no puedes perderte.
El nombre de esta cala alberga un significado que no hace honor al azul celestial de sus aguas, y es que “Cala Rossa” hace alusión a la sangre derramada por los cartagineses en esta playa tras caer ante los romanos en la I Guerra Púnica. Pero más allá de la historia que alberga, esta cala es una de las más increíbles de Sicilia, un auténtico paraíso en el que desconectar de la civilización.
Arena blanca muy, muy fina, aguas turquesas y cristalinas y un paisaje lleno de acantilados y cuevas, convierten a Cala Luna en el lugar con más encanto de Cerdeña para disfrutar de un día de playa. Puedes acceder a ella en barco desde Cala Gonone o bien a pie durante 4 km desde Cala Fuilli.
Tal vez sea la cala más pequeña de Conil, pero no por eso la menos bella. Se encuentra en un entorno natural perfecto, rodeada de pinos y protegida por los acantilados de roche. Es el lugar perfecto para hacer nudismo mientras disfrutas de los rayos del sol sobre una arena fina y dorada.
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