La ciudad de París acumula innumerables centros de interés para sus turistas y habitantes. Al hablar de París solemos pensar en la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre, el barrio de Montmartre, el Barrio Latino, los Campos Elíseos, los Jardines de Luxemburgo y otros muchos lugares, incluidos sus rincones secretos, que contribuyen a que París sea una de las ciudades más bellas del mundo. El contraste a esa belleza lo encontramos en el subsuelo. Concretamente, en las catacumbas, que nos dejan imágenes y curiosidades como éstas…
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1. Antiguas minas
Las catacumbas eran en minas de piedra caliza durante la época romana. A finales del siglo XVIII, en 1786, esas minas pasaron a convertirse en un cementerio común después de que así lo decidieran Monsieur Thiroux de Crosne, teniente general de la policía y Monsieur Guillaumont, inspector general de las minas.
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2. El porqué de las catacumbas
Con el fin de luchar contra las epidemias y las enfermedades que asolaban a la población parisina en la época, se decidió que lo mejor era trasladar los cadáveres y huesos de diferentes cementerios de la ciudad a las minas que, a partir de ese momento, pasaban a ser catacumbas.
3. ¡Ocupan más de 300 kilómetros!
El público sólo puede visitar en realidad una parte mínima de las catacumbas: sólo es posible recorrer un kilómetro y medio, aproximadamente, cuando realmente se extienden a lo largo de más de 300 kilómetros de túneles.
4. Más de 6 millones de personas
Se calcula que los restos, cuyo traslado se realizaba en carruajes por las noches, abarcan los huesos de más de 6 millones de personas.
5. Escondite en la Segunda Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial, las catacumbas fueron utilizadas por los aliados como túneles de aprovisionamiento y como escondite.
6. Placas de información
Los huesos están dispuestos en forma de muralla y en muchos casos hay placas que informan de la procedencia de los restos. También hay placas en los túneles que permiten saber bajo qué calle se encuentran los visitantes. En las catacumbas de París también es posible encontrar pequeños altares con epitafios escritos en latín.
7. 20 metros de profundidad
La profundidad de las catacumbas es de 20 metros, el equivalente a un edificio de 5 plantas. Hay 130 escalones en la entrada y 83 en la salida. La temperatura permanece constante a 14 grados.
8. Desafiando al miedo, al peligro… y a las multas
En 1955 se prohibió el acceso libre a las catatumbas y desde entonces sólo permanece abierta al público esa pequeña parte de la que hablábamos antes. Sin embargo, hay gente que desde los años 70 desafía esa prohibición y accede al interior a través del alcantarillado o de la red de metro. La multa por visitar las catatumbas sin un guía es de 60 euros. Y el peligro de perderse entre el laberinto de túneles, bastante grande.
9. Graffitis
Las paredes están cubiertas por graffitis desde hace muchos años. El desarrollo del movimiento punk en los años 70 y 80 está detrás de la pasión de los catáfilos por recorrer las galerías subterráneas y utilizarlas como forma de expresión artística.
10. Si eres sensible o tienes alguna enfermedad, mejor que no pases
El horario de visitas es de 10.00 a 20.00, de martes a domingo. La entrada para un adulto cuesta 10 euros y la duración aproximada de la visita es de 45 minutos. Los niños menores de 14 años deben ir acompañados de un adulto y se desaconseja el acceso a niños, personas sensibles y a las que sufren insuficiencia cardíaca o respiratoria.
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