Los 10 cines más fascinantes del mundo

Nos hemos acostumbrado a la rutina de un multisala sin apenas personalidad, intercambiable por cualquier otro cine, homogeneizado al rigor comercial de las grandes ciudades. Sin embargo, hay en el mundo espacio para otro tipo de puestas en escena acordes a la demanda de vivir una experiencia única. Sonido envolvente, pantallas descomunales, entorno inspirador, edificios históricos, rarezas extravagantes… También hay ranking de cines en los que la película es una mera excusa.

1. Electric Cinema, Londres

Un icono cultural imperecedero a pesar del tiempo, las guerras y los desastres como el último incendio sufrido hace pocos años pero que no consiguió que esta sala de Portobello echara el cierre. El cine más antiguo de la ciudad –también cuenta con otra sala en Shoreditch- nació en 1911 y hoy se sigue pudiendo disfrutar de una peli sentado en butacas de cuero con reposapiés, mesitas supletorias, sofás de dos plazas en la parte de atrás y camas dobles en primera fila. Si hace biruji, te puedes echar por encima mantas de cachemir.

2. Alamo Drafthouse, Austin

Institución cinéfila fundada por una pareja de fan a mediados de los noventa en lo más profundo de Texas pero en seguida convertida en cadena de cines pequeños pero respetuosos. Aquí hay protocolo estricto de comportamiento para no molestar, por lo que también se cuida la comodidad de las butacas, la comida servida en las sesiones temáticas y, sobre todo, la programación. Además organizan eventos de cine al aire libre muy especiales.

3. Rooftop Cinema, Melbourne

Uno de los cines al aire libre más interesantes, urbano a rabiar en lo más alto de un edificio cuya azotea queda habilitada para casi dos centenares de sillas playeras frente al skyline de la ciudad. Suena hipster, ¿no? Lo es.

4. Sci-fi Dine-in Theater, Orlando

En el parque temático Disney’s Hollywood Studios se puede vivir una experiencia retro en este cine y restaurante drive-in pero indoor ambientado bajo estrellas artificiales. Un viaje en el tiempo sobre coches descapotables frente a cintas viejunas de ciencia ficción de los años cincuenta.

5. Cine de Chef Soul, Seúl

Uno de los cines más lujosos y exclusivos del mundo cuida desde la comida –especialidades italianas y francesas, y cócteles de todo tipo- hasta las prestaciones tecnológicas –sonido envolvente 11.1- y el confort –butacas de cuero, cojines, azafatas y acomodadores-. Barato no es.

6. Le Grand Rex, París

Un cine de los de antes, esquinazo de arquitectura modernista incluido, con toda la grandiosidad que se merece como templo de la cultura popular. Solo que nos encontramos con la sala más grande de Europa con capacidad de 2.800 butacas distribuidas en un patio escalonado y con palcos al estilo de los suntuosos teatros de siempre. El techo azulado y la decoración simulan un gigantesco anfiteatro al aire libre.

7. Hot Tub Cinema, Londres

Teníamos que volver a la capital inglesa porque, lo reconocemos, más allá de la tradición nos pirra la juerga y ningún cine tan divertido como este cuya sencilla fórmula es plantar en la azotea –también en otras ciudades del país, así como en Nueva York e Ibiza aunque por ahora no hay programación prevista- un puñado de piscinas hinchables y un par de pantallas a ambos lados para un plan veraniego genial. Nunca el cine fue tan compartido ni tan refrescante.

8. Cine Acapulco, La Habana

Otro cine que se resiste a desaparecer, todo un símbolo habanero ajeno al devenir de los tiempos. Nació antes de la revolución, en 1958, y conserva todo el sabor de la época en su marquesina e interiores.

9. Thisio Outdoor Summer Cinema, Atenas

Cine de verano y con historia. Cine con vistas. Se trata de una de las salas más veteranas de una ciudad que siempre sorprende por sus rincones con solera. Desde mediados de los años treinta, este patio ajardinado no atrae a los cinéfilos por sus servicios ultramodernos o su tecnología punta, sino porque su pantalla compite en atracción con nada menos que la Acrópolis.

10. Sol Cinema, Reino Unido

Aquí la gracia tampoco es el lujo o las comodidades. Más bien al contrario, ser el cine más pequeño del mundo al reducirse a las ocho plazas interiores de una caravana tuneada como sala ambulante. De ahí que no tenga sede fija y que su carácter itinerante sea perfecta para todo tipo de fiestas y eventos. Además, el proyector LED funciona con energía solar. Eh, pero tiene hasta alfombra roja y todo.

 
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