Los 6 mejores restaurantes griegos en Barcelona

No ocurre como con otras gastronomías. La afinidad mediterránea arroja una paradoja: no hay mucho restaurante griego en nuestras ciudades. Rectificamos: no hay mucho buen restaurante griego. Barcelona no es una excepción y cuesta rascar hasta hallar una musaka en condiciones, por mucho que se la quiera adornar de autenticidad. Por eso destacamos un puñado selecto de locales de mantel de cuadros, puestos de comida callejera y direcciones claves en donde disfrutar del producto griego sin miedo a equivocarnos. La cocina griega lo merece.

1. Ítaka Tabernita

Una tabernita muy, muy griega no es, lo admitimos, porque entre otras delicias se despachan enchiladas, fajitas o kofte. Pero entre Arc de Triomf y el parque de Ciutadella, Ítaka promete también un viaje hacia la Grecia más saludable. Bueno, más vegetariana, la base de una carta que entra por los ojos y que no tiene nada de insípida y sí mucho de suculenta. Entre las especialidades griegas, por supuesto hay cabida para las ensaladas, los canelones, el hummus de verdad con su pan de pita de verdad, y el yogur griego caserísimo. También de la casa, los otros postres, la limonada y los tés.

2. Si B Moi

Si el anterior restaurante se alimenta del mestizaje global, el hecho de que este discreto local de la zona de Sants, aparentemente un bar de barrio más, esté regentado por un israelí de padres griegos hace que la condición mediterránea cunda en formato sencillo pero honesto. Ricard Martín dio cuenta de ello en TimeOut cuando comprobó de primera mano la calidad de las musakas y escalivadas que prepara Moshe Falje. Tampoco es un restaurante puramente griego, pero insistimos, lo importante es comer bien y aquí está garantizado, como el yogur con el que facilitar la digestión.

3. Lukumás

Otra curiosidad, esta vez en forma de pequeños y deliciosos dónuts griegos: los lukumás. Con obradores en Raval y Gràcia, ha llovido mucho desde que Theo y su mujer Vasiliki abrieran su primer horno en Salónica, allá por 1992. Fue precisamente su hijo Petros el que continúo el negocio en Barcelona y el éxito le asiste. Dulces y salados, glaseados de toda imaginación, los lukumás se exhiben tentadores desde primera hora de la mañana.

4. La Taberna Griega

Ahora sí, un poco de tipismo a la vieja usanza, con rotura de platos y todo, para que el personal se empape del folclore. En pleno barrio de Gràcia, la decoración, la música, el ambiente y, claro, el recetario, remiten a la esencia de la taberna griega más clásica. Ensaladas, verduras, quesos, opciones vegetarianas, mucho horno… Lo habitual, sin sorpresas, si lo que quieres es una musaka fiel, timbales, páprika, taramosalata (crema de huevas de pescado), spanakopita (hojaldres rellenos de verduras y queso), estofados, pinchos, albóndigas de ternera a la menta y cosas así.

5. Dionisos

Otro de los nombres helenos de referencia en la Ciudad Condal. También presente en Madrid, Valencia y Mallorca, Dionisios reparte hasta cinco restaurantes por Barcelona. Vale, esto no dice mucho de su exclusividad, así que casi lo mejor es que te decantes por sus locales express del Gótico y Gràcia, perfectos para pedir gyros y souvlaki y salir pitando mientras te los zampas con los dedos pringados. Eso siempre nos ha encantado.

6. Symposion

Cerramos el repaso con un plan alternativo. Si quieres descubrir las viandas griegas, saber de ellas y elegirlas con el dedo, nada mejor que adentrarse en la Boquería y buscar esta parada que supone un hallazgo para aprovisionarse de aceitunas, gyros, papricas, yogures, quesos feta y vinos griegos. Así podrás improvisar tu propia mesa griega sin necesidad de reservar restaurante.