Los 10 motivos para no ir a Madrid

Madrid es uno de los principales destinos del turismo nacional y extranjero. Múltiples son los motivos para convencerte que debes de ‘darte una vuelta por la capital’ pero otros tantos son los que podríamos usar para que no vengas y darte envidia por todas aquellas atracciones que te perderás. ¿Estás dispuesto?

1. ¡Tu no estás para fiestas!
Te sientes mayor y ¡claro está!, eso de que te digan que Madrid es la ciudad que nunca duerme donde puedes encontrar una discoteca abierta todos los días de la semana, irte a cenar pasada la medianoche e incluso encontrarte afluencia de coches por la Gran Vía en la madrugada, no va contigo. Pero, piénsalo bien: ¿no te apetecería vivir una de esas jornadas? Si te decides y eres capaz de aguantar el ritmo te proponemos que acabes la noche en ‘un clásico’, el Tony 2.

2. ¡Eso también lo hay en mi pueblo!
Si te decimos que uno de los atractivos de la ciudad es el Rastro de los domingos, quizá nos des la razón y pienses que, efectivamente, te estamos dando motivos para no viajar a Madrid. Pero, también te añadimos que sin duda será uno de los más espectaculares de la Península y, en el que podrás encontrar todo lo imaginable. Además, uno de sus rasgos diferenciales es la apertura de las tiendas de restauración en las que podrás encontrar pequeñas joyas a precio de ganga.

3. Tiempo para el ‘relaxing’
Si algo ha quedado claro a nivel mundial  sobre lo que se puede hacer en Madrid, y en concreto en la Plaza Mayor, es tomarse un ‘relaxing cup of café con leche’. Aunque si te decimos la verdad, este es un verdadero motivo para no ir a Madrid. En cambio, pedir un típico bocadillo de calamares en ese mismo emplazamiento, seguro que te hará la boca agua. ¡Incomparables!

4. ¡A mí no me gusta el fútbol!
Sobre gustos y aficiones, colores. Y si no te gusta el fútbol no te vamos a intentar convencer de lo contrario. Pero, al igual que, aunque no seas amante del baloncesto ‘matarías’ por ir a un partido de la NBA, el ambiente del Santiago Bernabeu o Vicente Calderón va más allá de los conocimientos de este deporte.

5. ¡Desempolva tus mejores galas!
Un auténtico motivo para no visitar la capital. Renunciar a la potente oferta de teatro musical que protagoniza la Gran Vía en un intento de convertirse en el Broadway europeo tras Londres. En cuanto te des un paseo te darás cuenta e intentarás convencer a tus acompañantes para comprar una entrada.

6. Nos gusta comer bien
Si no cumples la premisa, no sigas leyendo. Pero si eres un amante de los productos gourmet con tu caña o vermut no podremos convencerte de que Madrid carece de oferta gastronómica en este sentido porque tanto el Mercado San Miguel como San Antón se han convertido en auténticos estandartes de cómo conjugar mercado tradicional con tapeo.

7. Atardeceres románticos
La disputa por los atardeceres es una batalla perdida y la razón más que justificada para no venir a Madrid. ¡En tu pueblo es mucho más bonito! No lo negamos pero también te aseguramos que la caída del sol desde el Templo de Debod es una experiencia irrepetible y que te enamorará.

8. Viaje al centro del a tierra
En realidad esta afirmación es un poco exagerada, como te podrás imaginar. Pero sí al kilómetro cero de la Península. No es el único atractivo que te perderás si no vienes a Madrid y sin sacar tus pies de este símbolo de la capital. Echa un vistazo a tu alrededor: la Puerta del Sol, la calle Preciados, Arenal, Alcalá, el antiguo edificio Tío Pepe…

9. ¡Busca tu fortuna!
No hemos comprobado si es el que más millones ha repartido en su historia pero sin duda es una de las administraciones de Lotería más famosas del mundo. Sí, hablamos de Doña Manolita. Si vienes a Madrid no tendrás la oportunidad de cumplir la tradición y adquirir un décimo para el Sorteo de Navidad. Si lo haces, ¡mucha suerte!

10. Las recién reestrenadas vistas
Quizás hayas estado en Madrid muchas veces pero salvo que lo hicieras antes del año 2005 no habrás disfrutado de las vistas únicas que ofrece el mirador del Faro de Moncloa. Sin duda, es un motivo para no ir a Madrid. Quedarte sin la posibilidad de contemplar una panorámica que abarca el Palacio Real, edificio Telefónica, el Palacio de Cibeles, las Cuatro Torres, el Pirulí o incluso la Sierra de Guadarrama. ¡Tu eliges!

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