Los estadios del Mundial de Fútbol de Brasil

El Estadio Minerâo, en Belo Horizonte, la casa de dos de los equipos históricos de Brasil -el Atlético Mineiro y Cruzeiro-, ha sido completamente reformado para albergar seis encuentros, entre ellos una semifinal. Japón o Colombia son dos de las escuadras que jugarán en el estadio Arena Pantanal, en Cuiabá, que albergará cuatro partidos, y que fue construido ex profeso para este Mundial. La Arena da Baixada, en Curitiba, es uno de los estadios míticos dentro de la historia del fútbol mundial, y acogerá cuatro partidos de la fase de grupos, entre ellos el España-Australia.

El Estadio Castelâo, en Fortaleza, es una de las sedes de la selección anfitriona -que jugará aquí su segundo encuentro, contra México-, y fue remodelado completamente, y el cambio trajo consigo un aparcamiento subterráneo, un techo que cubre todas las localidades, y un conjunto de accesos -tren ligero, estaciones de metro y carriles-bus de uso exclusivo- que hace innecesario el uso del transporte privado para disfrutar de los seis partidos que se disputarán en el estadio -entre ellos, los de varios campeones del mundo, como Uruguay o Alemania.

Manaos es la capital del Amazonas. Más de un millón y medio de personas viven en esta ciudad incrustada en la selva, y en la que el teatro Amazonas se yergue como símbolo de la desmesura y también de la riqueza de la época dorada de la ciudad, en el siglo XIX, en plena fiebre del caucho. Con motivo del Mundial, se levanta otro icono: la imponente Arena Amazonia, una maravilla arquitectónica inspirada en la selva que rodea la ciudad: con una estructura metálica similar a la de un cesto que protegerá la parte externa de las gradas. Otra ciudad que nació también casi de un día para otro es Brasilia, la capital federal: construida entre 1956 y 1960, fue el sueño hecho realidad Lucio Costa y Oscar Niemeyer, que trazaron su tejido urbano como si fuera la silueta de un pájaro, que dieron forma a la antigua aspiración nacional de tener la capital en el interior del país y así desligarse de un pasado colonial que ejemplificaban Río y Salvador. A Brasilia la definen sus avenidas infinitas y sus distancias incomensurables, punteadas por los perfiles de edificios mastodónticos y futuristas -la catedral Metropolitana, el Museo Nacional- y, desde ya mismo, también estadio Nacional de Brasilia, el segundo más grande del Mundial, una de las construcciones más destacadas de la ciudad, en el que se disputarán ocho encuentros.

España se enfrentará a Holanda en la Arena Fonta Nova, de Salvador, de la que dice una famosa canción que “El bahiano tiene a Dios en su corazón y al diablo en sus caderas”, y así es: si algo la define -por encima de su vitalidad, de su riqueza cultural e histórica, de sus playas paradisíacas- es eso, su pasión musical, que se traduce en cualquier esquina, donde suene el ritmo de una batucada.

La Arena de Sâo Paulo acogerácinco encuentros -entre ellos una semifinal y el partido inaugural, Brasil contra Croacia; Uruguay, Inglaterra u Holanda son algunas de las selecciones que jugarán sus encuentros en él. El Estadio das Dunas, de Natal, hace honor a su nombre: su diseño ondulado en forma de dunas homenajea al gran atractivo turístico de Natal, la capital del estado de Río Grande de Norte y puerta a ese collar de perlas que es el archipiélago de Fernando Noronha. Acogerá cuatro partidos de la fase de grupos, y aunque es uno de los estadios de menor aforo, el complejo se extiende por 45 hectáreas en las que no faltan hoteles, un teatro, aparcamientos subterráneos y un centro comercial. En Porto Alegre, el estadio Beira-Rio está acostumbrado al mejor fútbol: hogar de dos de los más grandes clubes de Brasil, ha sido escenario de cuatro finales de la Copa Libertadores y, ahora, lo será de cinco del Mundial. La Arena Pernambuco, de Recife, acoge cinco partidos de este Mundial y fue inaugurado oficialmente en un encuentro entre España y Uruguay de la Copa Confederaciones 2013. Y, para terminar, el estadio más legendario de todos: Maracaná. El estadio de fútbol más famoso del mundo y escenario del célebre Maracanazo -la victoria de Uruguay sobre Brasil en la final del Mundial de 1950-, es el lugar donde se celebrarán más encuentros de esta cita: un total de siete, entre ellos, la final, y el partido España-Chile. ¡Buen Viaje!
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