Meteora: Los monasterios griegos construidos a 600 metros del suelo

En el corazón de Grecia, emergiendo entre gigantescas formaciones rocosas, se alza uno de los conjuntos monásticos más impresionantes y enigmáticos del mundo: Meteora. Estos monasterios, suspendidos literalmente en el cielo a más de 600 metros de altura, son un testimonio de la espiritualidad, la historia y la arquitectura del país heleno. Descubre por qué Meteora es Patrimonio de la Humanidad y cómo puedes explorar este lugar único.

¿Dónde está Meteora y qué la hace única?

Meteora se encuentra en la región de Tesalia, cerca de la ciudad de Kalambaka, en el centro de Grecia. Su nombre significa «suspendido en el aire», haciendo honor al asombroso emplazamiento de sus monasterios, construidos en la cima de columnas de roca que desafían la gravedad. Este paisaje no solo es una maravilla natural, sino también un enclave de profundo significado religioso y cultural.

Historia de los Monasterios de Meteora

La historia de Meteora comienza en el siglo XI, cuando los primeros ermitaños buscaron refugio en las cuevas y grietas de estas formaciones rocosas. Su objetivo era encontrar paz y aislamiento para la oración y la meditación. Con el tiempo, especialmente a partir del siglo XIV, se empezaron a construir monasterios en lo alto de las rocas para protegerse de invasiones y saqueos.

En su época de mayor esplendor, existieron hasta 24 monasterios en Meteora. Hoy en día, solo seis continúan activos, mantenidos por monjes y monjas que siguen la tradición ortodoxa griega. Estos lugares han sobrevivido terremotos, guerras y el paso del tiempo, conservando frescos, iconos y reliquias de incalculable valor.

Los monasterios que puedes visitar en Meteora

Aunque originalmente había 24 monasterios, actualmente solo seis están abiertos al público y en activo:

• Gran Meteoro: El más grande y antiguo, fundado en el siglo XIV. Destaca por su museo y sus frescos.
• Varlaam: Famoso por sus reliquias y manuscritos antiguos, además de su impresionante refectorio.
• Rousanou: Administrado por monjas, es uno de los más accesibles y ofrece vistas espectaculares.
• San Nicolás Anapausas: Destaca por sus frescos del pintor Teofanis.
• San Esteban: También habitado por monjas, es conocido por su hospitalidad y su iglesia.
• Santa Trinidad: Famoso por su ubicación aislada y por haber aparecido en películas como «Solo para sus ojos» de James Bond.

Cada uno tiene su propio encanto y características, pero todos comparten una atmósfera de paz, espiritualidad y una arquitectura sorprendente.

Cómo se construyeron los monasterios de Meteora

La construcción de estos monasterios fue una auténtica hazaña. Los primeros monjes subían por rudimentarias escaleras de cuerda o eran izados en cestas y redes, un método arriesgado pero eficaz para mantener alejados a intrusos. Los materiales de construcción, como piedras y madera, también se subían de esta manera. Esta dificultad añadía un plus de aislamiento y protección, pero también de misterio a la vida monástica.

Visitar Meteora: Consejos prácticos

Si tienes pensado visitar los monasterios de Meteora, ten en cuenta algunas recomendaciones:

• Horario: Los monasterios abren en diferentes horarios y algunos cierran un día a la semana. Es recomendable consultar previamente los horarios de apertura.
• Vestimenta: Para acceder a los monasterios es necesario vestir de manera adecuada. Los hombres deben llevar pantalón largo y las mujeres falda larga y hombros cubiertos.
• Acceso: Aunque algunos monasterios son más accesibles que otros, todos requieren subir escaleras. Lleva calzado cómodo y prepárate para caminar.
• Fotografía: El entorno de Meteora es perfecto para hacer fotos, pero respeta en todo momento las normas de cada monasterio respecto al uso de cámaras en el interior.

Además, desde Kalambaka y el pueblo de Kastraki se pueden realizar excursiones guiadas, rutas de senderismo o incluso paseos en bicicleta para admirar las vistas panorámicas de las rocas y los monasterios.

Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Meteora fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 tanto por su importancia natural como cultural. Este reconocimiento ha contribuido a proteger el entorno y a preservar las tradiciones monásticas que aún perduran. El paisaje de Meteora es además un refugio de biodiversidad, hogar de aves rapaces y numerosas especies vegetales autóctonas.

Qué más ver y hacer en Meteora

Además de visitar los monasterios, la región de Meteora ofrece numerosas actividades para los amantes de la naturaleza y la cultura:

• Senderismo: Hay rutas señalizadas que recorren las formaciones rocosas y permiten disfrutar de vistas inolvidables.
• Escalada: Meteora es uno de los destinos de escalada más populares de Europa, con rutas para todos los niveles.
• Visitas a Kalambaka y Kastraki: Estos pueblos son ideales para degustar la gastronomía local y conocer la hospitalidad griega.
• Atardeceres: No te pierdas la oportunidad de ver el sol ponerse tras las rocas de Meteora, un espectáculo natural difícil de olvidar.

Consejos para planificar tu viaje a Meteora

Para aprovechar al máximo tu visita a Meteora, lo ideal es dedicar al menos dos días a la zona. Puedes alojarte en Kalambaka o Kastraki, donde encontrarás opciones para todos los gustos y presupuestos. Desde Atenas se puede llegar en tren, autobús o coche de alquiler, lo que facilita la organización del viaje.

Recuerda que Meteora es un lugar sagrado, por lo que es fundamental mantener una actitud respetuosa, tanto con los monjes y monjas como con el entorno natural. Lleva agua, protección solar y algo de comida si vas a pasar el día explorando la zona.

Meteora es mucho más que una postal impresionante; es un lugar donde la espiritualidad, la historia y la naturaleza se funden creando una experiencia única. Visitar los monasterios griegos construidos a 600 metros del suelo es una oportunidad para viajar al pasado, admirar la tenacidad humana y dejarse sorprender por uno de los enclaves más icónicos de Grecia.
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