¿Te imaginas pasear por calles adoquinadas, rodeado de casas medievales, mercadillos de ensueño y el aroma a dulces típicos de Navidad durante todo el año? Así es Rothenburg ob der Tauber, una joya alemana que parece sacada de un cuento y que se ha ganado el título del pueblo donde siempre es Navidad. Este encantador destino, ubicado en la Ruta Romántica de Baviera, es el lugar ideal para los amantes de la Navidad y de la magia de los pueblos medievales.
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Rothenburg ob der Tauber es uno de los mejores ejemplos de ciudad medieval conservada en Europa. Sus murallas intactas, torres y puertas históricas te transportan directamente a otra época. Al caminar por sus calles empedradas, te encuentras con fachadas entramadas, balcones floridos y plazas que parecen preparadas para recibir a Papá Noel en cualquier momento del año.
Pero, ¿qué hace que Rothenburg ob der Tauber sea el pueblo donde siempre es Navidad? El secreto está en sus tiendas, museos y ambiente. El museo alemán de la Navidad (Deutsches Weihnachtsmuseum), ubicado en la famosa tienda Käthe Wohlfahrt, es una parada obligatoria. Aquí puedes descubrir la historia de las tradiciones navideñas alemanas, ver adornos antiguos y, por supuesto, llevarte algún recuerdo para el árbol de casa.
Además, la tienda Käthe Wohlfahrt es famosa mundialmente por su increíble colección de decoraciones navideñas. Da igual en qué mes visites Rothenburg, siempre puedes encontrar cascanueces, bolas de cristal, belenes y todo tipo de adornos para llenar tu hogar de espíritu navideño durante cualquier época del año.
Si tienes la suerte de visitar el pueblo en diciembre, te encontrarás con uno de los mercadillos navideños más tradicionales de Alemania, el Reiterlesmarkt. Las casetas de madera, las luces y el ambiente festivo llenan la plaza principal y las calles cercanas. Aquí puedes probar el famoso Glühwein (vino caliente especiado), comprar productos artesanales y disfrutar de coros navideños mientras la nieve cubre los tejados.
No obstante, aunque el mercadillo solo abre en Adviento, el ambiente navideño permanece todo el año, gracias a las tiendas, los escaparates decorados y la atmósfera única del pueblo.
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Además de su ambiente navideño, Rothenburg ofrece rincones que no te puedes perder:
La visita a Rothenburg no estaría completa sin probar sus especialidades locales. La estrella indiscutible es la Schneeball, una bola de masa dulce frita y recubierta de azúcar glas, chocolate o canela. Es el dulce típico del pueblo y puedes encontrarlo en casi todas las pastelerías. Además, los restaurantes ofrecen platos tradicionales bávaros como salchichas, codillo y cerveza artesanal.
Si quieres aprovechar al máximo tu viaje, aquí tienes algunos consejos:
Llegar a Rothenburg es sencillo desde ciudades como Múnich, Núremberg o Stuttgart. Puedes tomar un tren hasta la estación de Rothenburg ob der Tauber y desde allí caminar unos minutos hasta el centro histórico. También es una parada muy popular en rutas en coche por Baviera y la famosa Ruta Romántica de Alemania.
En definitiva, Rothenburg ob der Tauber es mucho más que un pueblo bonito: es un lugar donde la magia de la Navidad se respira durante todo el año, perfecto para familias, parejas o cualquier viajero que quiera vivir una experiencia diferente en Alemania. Si buscas un destino de cuento, lleno de historia y con un ambiente navideño permanente, Rothenburg te espera con las puertas abiertas.
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