Ruta por el otro Benidorm: Descubre los pueblos con encanto y las calas secretas de la Costa Blanca

Si piensas en Benidorm, probablemente te vengan a la mente sus rascacielos, sus playas infinitas y su ambiente animado. Pero la Costa Blanca es mucho más que eso, por lo que hemos creado una ruta de tres días en la que descubrirás el “otro Benidorm”: ese que se esconde entre callejones blancos, calas secretas y pueblos bonitos que ver en la Costa Blanca llenos de vida y autenticidad.

Y para que la experiencia sea perfecta, te recomendamos alojarte en el Camping Arena Blanca, el campamento base ideal para descansar y moverse cómodamente por la zona.

Día 1: El Benidorm secreto y el encanto de Altea

Comienza tu aventura explorando el casco antiguo de Benidorm, un rincón que conserva la esencia marinera que dio origen a la ciudad. Pasea por sus calles empedradas, disfruta de las vistas desde el mirador del Balcón del Mediterráneo y prueba unas tapas en los bares tradicionales del barrio antiguo.

A solo 10 kilómetros, te espera Altea, uno de los pueblos bonitos que ver en la Costa Blanca. Sus casas blancas, sus balcones llenos de flores y la cúpula azul de su iglesia te conquistarán. Recorre el casco viejo, sube hasta la plaza de la Iglesia y déjate seducir por las vistas al mar. No olvides visitar el paseo marítimo al atardecer, cuando la luz dorada ilumina las fachadas blancas que dan nombre a esta costa.

Día 2: De Villajoyosa a Guadalest, entre colores y montañas

La segunda jornada nos lleva hacia Villajoyosa, un pueblo pesquero conocido por sus casas de colores frente al mar. Es un lugar alegre, auténtico y perfecto para pasear sin prisas. Puedes visitar su famoso Museo del Chocolate Valor o disfrutar de una mañana en la playa del Paradís, una de las más tranquilas de la zona.

Después, pon rumbo hacia el interior hasta Guadalest, uno de los pueblos más pintorescos de la provincia. Situado entre montañas, ofrece un castillo espectacular y miradores con vistas al embalse. Su mezcla de historia y naturaleza lo convierte en una parada imprescindible en cualquier ruta por la Costa Blanca.

Día 3: Calas escondidas y relax junto al Mediterráneo

Para tu último día, te proponemos descubrir algunas de las calas secretas de la Costa Blanca, esas que no aparecen en las guías turísticas. Desde el Camping Arena Blanca, puedes llegar fácilmente a lugares como la cala del Tío Ximo o la cala Almadrava, en el propio Benidorm, perfectas para bucear y disfrutar del silencio del mar.

Si tienes más tiempo, continúa hacia Calpe y su imponente Peñón de Ifach, o a Moraira, donde las pequeñas calas y el ambiente relajado te harán sentir que estás en otro mundo.

Por qué la Costa Blanca enamora

Dicen que la Costa Blanca recibe su nombre por el brillo de sus casas blancas y el reflejo del sol sobre el Mediterráneo. Sea cual sea su origen, lo cierto es que esta franja del litoral alicantino combina historia, naturaleza y una hospitalidad que engancha.

Además, su ubicación la hace muy accesible: puedes llegar fácilmente en coche por la autopista AP-7, en tren (con parada AVE en Alicante) o en avión, gracias al aeropuerto del Altet, con conexiones nacionales e internacionales.

Camping Arena Blanca: tu punto de partida ideal

Después de cada jornada de descubrimientos, no hay mejor lugar para descansar que el Camping Arena Blanca, un espacio tranquilo, familiar y bien situado en el corazón de Benidorm. Desde allí podrás moverte cómodamente para visitar los pueblos bonitos cerca de Benidorm, disfrutar del mar o relajarte bajo el sol, con su ambiente acogedor, piscina climatizada y todas las comodidades, se convierte en el “campo base” perfecto para vivir tu propia ruta por el otro Benidorm.

Explorar la Costa Blanca es mucho más que unas vacaciones: es descubrir la esencia del Mediterráneo, su luz, su gente y sus paisajes. Desde Altea hasta Guadalest, pasando por Villajoyosa y las calas escondidas de Benidorm, cada rincón tiene una historia que contar.

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