Visita uno de los hoteles con peores reseñas del mundo y lo que se encuentra es terrible

El creador de contenido Nacho Barrueco (@nachobarrueco), decidió poner a prueba su valentía al pasar una noche en uno de los hoteles con peores reseñas del mundo. Este establecimiento, ubicado en Nueva York, Estados Unidos, ha ganado fama por las condiciones deplorables que ofrece a sus huéspedes, lo que llevó a Nacho a catalogarlo como «posiblemente el peor hotel del mundo».

Un inicio inquietante: la llegada al hotel

Desde el primer momento en que Nacho puso un pie en el lugar, quedó claro que su experiencia sería todo menos agradable. Antes de entrar al edificio, ya sentía una mezcla de incertidumbre y temor: «No sé qué va a ser de mí, no sé si es un hotel», comentó con evidente preocupación mientras buscaba la entrada del lugar, que no fue fácil de identificar debido a su estado deteriorado. Este preámbulo daba inicio a un video que, rápidamente, se convirtió en viral, acumulando un millón de visualizaciones y más de 47.000 ‘me gusta’ en cuestión de horas.

Una habitación nauseabunda

La verdadera pesadilla comenzó al llegar a la habitación asignada, la número 230. Desde el momento en que abrió la puerta, Nacho quedó atónito ante lo que vio: «¿Pero esto qué es? Es una cárcel», exclamó mientras grababa con su cámara el pequeño y opresivo espacio. La habitación era tan reducida que parecía más pequeña que una celda de prisión, lo que provocó una sensación inmediata de claustrofobia. Sin embargo, el tamaño no era lo peor. La ausencia de un techo adecuado permitía escuchar con claridad todos los sonidos provenientes de la habitación contigua, eliminando cualquier posibilidad de privacidad o descanso.

@nachobarrueco_ La habitación donde dormía Harry Potter en la casa del primo es bastante más grande. Merece ver la pena el video hasta el final, qué aventura tio hahaha. #hotel #newyork #españolesporelmundo #nachobarrueco ♬ sonido original – Nachobarrueco

Pero lo que realmente le causó mayor repulsión fueron las paredes. Cubiertas de suciedad y con marcas visibles de lo que parecía ser una acumulación de mocos, la situación se tornó insoportable. «Ver la cantidad de mocos que hay… Miradlos», comentó Nacho, mostrando la cámara hacia la evidencia de la falta de higiene. Sorprendentemente, entre los escasos artículos que el hotel proporcionaba, se encontraba un cepillo de dientes. Aunque estaba sin usar y envuelto en plástico, este pequeño detalle no fue suficiente para compensar el estado general de la habitación.

Un baño de pesadilla

La exploración del baño no hizo más que confirmar las peores sospechas de Nacho. El espacio estaba en un estado de total abandono, con suciedad incrustada en cada rincón y moho creciendo en las paredes y el techo. La visión de este lugar provocó en Nacho una reacción visceral: «Jo-der», fue todo lo que pudo expresar al ver el deplorable estado del baño. Las condiciones insalubres del lugar hacían que cualquier intento de utilizar esas instalaciones fuera impensable.

El colchón, el último golpe

Decidido a documentar cada detalle de su experiencia, Nacho continuó explorando el hotel. Caminó por los estrechos y mal iluminados pasillos, que parecían estar diseñados para causar incomodidad. Finalmente, regresó a su habitación para inspeccionar el colchón. Al levantarlo, descubrió que estaba manchado y que alguien había intentado ocultar esta realidad volteándolo. «Han hecho la guarra», comentó Nacho, describiendo esta práctica que solo añadía más indignación a su experiencia.

La experiencia de Nacho, aunque extrema, resalta un problema real que puede afectarte si no seleccionas bien el hotel en el que te vas a operar en tu viaje. ¿Serías capaz de dormir en este hotel?
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