Conocida como la “tacita de plata”, debido a como brillaban sus tejados desde el mar, en la ciudad viva más antigua de occidente, con más de 3.000 años de historia, han dejado su impronta fenicios, griegos, romanos, árabes… Cádiz es sinónimo de playas con arenas blancas y aguas azules, de inolvidables atardeceres, de carnaval y chirigotas o de pescaito frito. Sigue con nosotros y descubre qué ver y qué hacer en Cádiz.
El tiempo en Cádiz es uno de los grandes atractivos para los turistas debido a su temperatura media anual de 18 º C. Otro de los aspectos que más destacan de Cádiz son sus más de 300 días de sol al año, siendo una de las ciudades más soleadas de España. Por eso su Costa es conocida como la Costa de Luz.
Los veranos en Cádiz son cálidos, sus temperaturas durante los meses de junio, julio y agosto tienen de media los 25 º C. Este destino es ideal para ti si te gusta pasar largos ratos tumbado al sol, los deportes acuáticos y la gastronomía andaluza.
El clima mediterráneo oceánico de la costa atlántica hace que los inviernos en Cádiz sean suaves y húmedos. Su temperatura media durante esta época del año ronda aproximadamente los 8 º C. Las mayores precipitaciones se concentran durante el invierno.
Para muchos, la mejor época para visitar Cádiz es primavera debido, en parte, a que sus temperaturas son mucho más suaves y agradables convirtiéndose así en un destino ideal para realizar escapadas con la familia o en pareja.
La provincia de Cádiz, situada en la parte más sur de la península, no destaca por la altitud de sus picos, sin embargo, si lo hace al ser un lugar de contrastes en su orografía con escarpadas montañas y acantilados, largas playas y bahías de arena o piedras.
Los sistemas Béticos llegan a Cádiz finalizando abruptamente en el Estrecho de Gibraltar. Una zona costera llena de acantilados digna de ver y paisajes escarpados de gran belleza. La bahía de Algeciras es la contraposición a este terreno montañoso.
Además, Cádiz es la tierra donde desembocan ríos de tal importancia como el Guadalquivir, el Barbate o el Guadalete, lo que provoca que en gran parte de su paisaje costero destaquen las bahías en las que el mar entra de lleno en la costa.
Un ejemplo es el río Guadalete, culpable de la bella costa occidental de la provincia de Cádiz.