Amigos de la nave del misterio, en El Viajero Fisgón queremos aportar algo de luz a varias leyendas misteriosas relacionadas con túneles tenebrosos. Si un túnel ya es oscuro de por sí, más aún lo son estos túneles que guardan en su interior historias para no dormir que se han ido transmitiendo a lo largo del tiempo. ¿Seguro que quieres cruzar estos túneles tenebrosos? ¿Sí? ¡Pues allá vamos!
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En la localidad estadounidense de Moonville, en Ohio, hay un túnel que servía de atajo en el itinerario ferroviario a Cincinnatti. Y desde pequeños sabemos por los cuentos que los atajos no son una buena idea porque, en lugar de llegar antes a un sitio, puede que ni siquiera lleguemos, como le ocurrió a varias personas que fueron arrolladas por los trenes en el interior del túnel. Una de esas personas que fallecieron en el túnel iba con una linterna para hacer señales al maquinista para que parara. La leyenda dice que el fantasma de aquel hombre aún está en el interior del túnel con su linterna intentando detener el tren.
El túnel de los gritos recibe ese aterrador nombre porque hay gente que asegura que, si enciendes una cerilla a la mitad del túnel, la cerilla se apagará y escucharás los desgarradores gritos de una niña. Unos dicen que esa chica vivía en una granja cercana que se incendió y murió en el túnel después de correr en llamas, mientras que otros van un paso más allá y dicen que fue su padre quien prendió fuego a la niña y la dejó morir en el túnel. Así que si viajas a las cercanas y espectaculares cataratas del Niágara, mejor no pases por allí…
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En Massachusetts se encuentra otro de los túneles tenebrosos que encierran leyendas urbanas. Se trata del túnel de Hoosac, construido en la segunda mitad del siglo XIX. Este túnel es mucho más largo que los anteriores. Tanto que tardó casi 25 años en construirse. En ese tiempo murieron casi 200 personas trabajando duramente en el proyecto, un dato escalofriante. Este mismo adjetivo también nos sirve para calificar la leyenda que dice que los fantasmas de este túnel alertaron a un hombre de la inminente llegada de un tren y que eso le salvó la vida…
Por si fuera poco con las misteriosas leyendas urbanas de estos túneles tenebrosos, en el túnel de Church Hill, en Richmond (Estados Unidos), también entra en escena un vampiro. Como lo lees. A diferencia de otros de estos túneles tenebrosos, en el túnel de Church Hill no hubo ningún accidente trágico hasta que se cerró a principios del siglo XX. Al menos, no se tenía constancia de ninguno. Sin embargo, después de su reapertura, en los años 20 del siglo pasado, se produjo un derrumbe que acabó con la vida de varios trabajadores. Algunos cuerpos no se recuperaron y es aquí donde entra en escena el vampiro de Richmond quien, según algunas personas, fue visto alimentándose de las víctimas. La leyenda urbana no acaba ahí porque el túnel fue sellado pero todavía hay quien afirma escuchar los gritos de los trabajadores desde el interior.
Si la fotografía ya es de por sí inquietante y desasosegadora, las historias que hay detrás del misterioso túnel Sensabaugh, también en Estados Unidos, lo son mucho más. En todas aparece la figura de un bebé -mejor no contamos las posibles teorías sobre su muerte-, cuyo fantasma habitaría en el túnel y cuyos llantos podrían escucharse desde dentro. Y no sólo eso, sino que al pasar por el túnel y detenerse al escuchar al bebé llorando, los coches se averiaban. Además, como en las películas de terror, costaba mucho volver a arrancar el coche. Avisados estáis si pasáis por allí…
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