5 ideas para un San Valentín Low Cost

Si la cuesta de enero ha sido demasiado empinada, pero quieres sorprender a tu pareja, nosotros te proponemos cinco destinos baratos para disfrutar de esta fecha.

Monasterio de Piedra

Aquí podréis disfrutar de cascadas de ensueño y rincones muy especiales donde hacer fotos maravillosas, perfectas para demostrar vuestro amor en las redes sociales o para un álbum personal. Una buena idea es pasar una noche en los cercanos hoteles con aguas termales y spa que hay en Alhama de Aragón y así disfrutar de un masaje en pareja o un circuito de agua.

Milán

Visitar una ciudad italiana siempre es un buen plan romántico y Milán es uno de los destinos que las aerolíneas de bajo coste ofrecen a mejores precios, y no es raro encontrar gangas. Una tarde de compras por la Galería Vittorio Emanuele, con una parada para tomar un café, es un buen plan para San Valentín. El cercano aeropuerto de Bérgamo suele ser la base de las compañías de bajo. Esta localidad es un pueblo con mucho encanto que merece la pena visitar, sobre todo la parte alta a la que se puede acceder en funicular.

Oporto

Portugal ha sido durante mucho tiempo el vecino ignorado por España, pero poco a poco se está convirtiendo en un destino prioritario para muchos. Oporto es una de esas ciudades con una decadencia atractiva, donde los edificios abandonados aportan misterio; las bodegas, encanto, y el río “Duoro”es la espina dorsal de toda la actividad de la ciudad.

Saint Jean de Luz

En zona francesa, pero muy cerca de Irún, se encuentra este precioso pueblo lleno de luz, tal como anuncia su nombre. La playa aporta el aire marinero –fue base de corsarios vascos en en el siglo XVII-y el interior muestra la arquitectura de estilo vasco con elementos de madera, tan característica de la zona. Para las parejas aventureras, y con ganas de una buena dosis de adrenalina, nada mejor que atreverse con unas clases de surf, deporte muy popular en la zona.

Vejer de la Frontera

Sí, Vejer de la Frontera, pero también los demás puntos de la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz. En concreto esta localidad tiene un centro histórico pequeño, lleno de callejuelas estrechas y retorcidas en las que se amontonan casas con patios interiores llenos de plantas. Es una arquitectura y organización de calles que recuerda a las medinas árabes, sin duda herencia de su historia musulmana.
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