Y entonces llegan los 40, ese momento en el que uno se planta en el ecuador de su vida y echa la vista atrás para mirar al pasado y repasar lo vivido. Es inevitable. Por ello te contamos cuáles son los 25 lugares que no te puedes perder antes de cumplirlos. Claro que si se te ha echado el tiempo encima, no te preocupes, tienes al menos otros 40 años para ponerle remedio y llenar el mapa que decora tu pared de chinchetas, eso sí, ya puedes mantenerte en forma porque algunos de estos lugares no son, digamos, de fácil acceso.
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Hacerte una fotografía con un mono en la plaza Jna el Fna mientras una mujer te pinta la mano sin permiso a un metro de una boa que baila al ritmo de una flauta. Una experiencia tan intensa como suena.
2. Camino de Santiago
Da igual como lo hagas, a pie, a caballo o en bicicleta, pero el Camino de Santiago es un viaje obligado para el curriculum de cualquier viajero que se preste.
Si no has hecho la Ruta del Laurel (ir de bar en bar pidiendo la especialidad de cada uno acompañándola de una copa de vino), no tienes perdón ya que tu paladar se ha perdido los mejores vinos y tapas de España.
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Disfrutar del Oktoberfest, uno de los festivales de cerveza más grandes y populares del mundo y la mayor fiesta de Alemania.
La reina de las cícladas, la isla griega más cosmopolita. Mykonos destaca por su fiesta y diversión pues allí no se buscan playas paradisiacas sino los espectáculos nocturnos más atrevidos del mundo.
Se acabaron las copas a pie de calle, te proponemos subir siete pisos para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad de Amsterdam en uno de los clubs más originales de Europa: Canvas.
Disfrutar de una de las mejores puestas de sol del mundo en Cala Conta. No podrás olvidar ese momento nunca.
Viajar a la tierra de William Wallace en busca de libertad y aventuras. Te aseguramos un “subidón” de energía (y de falta de oxígeno) al llegar a la cima de “The Ben”, la montaña que custodia Escocia y Reino Unido. Aunque también recomendamos ver Londres.
Si se aproximan los 40 y no tienes en tu Facebook una foto en los Five fingers tenemos un problema, pues se trata de uno de los miradores con las vistas más espectaculares del planeta.
¿Buscas una inyección de adrenalina? Sumérgete entre tiburones en Little Bahama Bank y la isla de Nassau. A partir de los 40, el miedo ya no se camufla igual.
Disfrutar de un plato incomprensible cuyo menú está compuesto por polillas, cucarachas, saltamontes o gusanos, forma parte de una de las experiencias más extrañas que uno puede vivir. Aunque no todo es comer, pues Tailandia tiene algunas de las mejores playas del mundo.
Marcarse una “samba De Janeiro” en el Sambódromo del Marquês de Sapucaí, el más grande del mundo, en pleno carnaval. Eso sí, antes de ir os recomendamos cenar ya que una vez dentro solo se permiten sándwiches, frutas o bebidas envasadas en botellas de plástico.
La tierra de las faldas hawaianas y los infinitos cócteles con sombrillitas. Un lugar genial para iniciarse en el mundo surf y disfrutar de playas paradisiacas de arena blanca en las que la única preocupación es qué cóctel tomarás después.
Marcarse un Marilyn Monroe en Moulin Rouge tras desafiar a la gravedad en uno de los restaurantes de la Torre Eiffel.
Las Vegas es un oasis de diversión y locura con un punto de frikismo. En esta ciudad de Nevada todo es posible, incluyo conseguir marido o mujer en una sola noche. Si vas a cumplir los 40 y aún estás soltero, tal vez ésta sea tu opción.
Tras un baño en este balneario, que se encuentra en un campo de lava en Grindavík, pocas cosas en la Tierra os parecerán más fascinantes. Esto sí que es “una experiencia religiosa” y no la canción de Enrique Iglesias.
Es una experiencia de altura al alcance de muchos pues con la preparación adecuada y una buena dosis de paciencia, casi todo el mundo logra subir esta cima. Claro que mejor hacerlo a los 40 que a los 50.
No vamos a deciros que será fácil, pero sí que merecerá la pena. La ruta tiene 43 km y se extiende entre bosques y escaleras de piedra que datan del siglo XV. Las vistas son espectaculares.
Se trata de una de las maravillas naturales más bellas del mundo y una de las excursiones imprescindibles si viajas a Arizona. ¿Y lo bien que va a quedar tu foto en Facebook?
Conocidas como “el humo que truena” por el ruido que provocan los sesenta millones de litros de agua que caen por minuto desde una altura de 107, las cataratas Victoria son una de las principales atracciones de la naturaleza africana, y por tanto, de visita obligada.
Sabemos que llegar a la cima de esta montaña no es cosa fácil, pero si el poeta William Wordsworh lo hizo, ¿por qué tú no? Las vistas del Lake District son tan espectaculares que el esfuerzo merece la pena.
¿Crees que has visto una buena obra de teatro? Eso es porque no has presenciado lo que te tiene preparado el cielo de Noruega. Cuando veas el gran espectáculo de luz que te ofrecen las auroras boreales, ya nada te parecerá lo mismo.
Más de 21.000 km separan un extremo del otro, pero tranquilo, con visitar algunos sectores es suficiente. Puedes empezar la ruta en Gubeikou y andar hasta Jinshaling durante 6 horas. Pero cuidado, parte del camino está erosionado y los miradores en ruinas. ¡Toda una aventura!
Dormir en el interior de una cráter resulta una aventura de por sí, pero si además lo haces en la Caldera de Taburiente, situada en la isla de La Palma, la experiencia es aún mejor.
No sabrás lo que es sentir vértigo hasta que no estés allí. Se trata de uno de los paisajes más fascinantes del norte de Europa, así que si vas a cumplir los 40 y no tienes una foto en uno de los miradores más espectaculares del Planeta, ponle remedio. ÚNETE AHORA
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